lunes, 25 de junio de 2012

Historias sin nombres, historias de Nadie

Y en mitad del silencio se oyó un tímido beso. Un beso que resonó en cada uno de los dos corazones que latían simultáneamente. Se miran, pero no ven nada, nada que no hayan visto antes, y no quieren apartar la mirada, ya que no quieren ver otra cosa que no sea esa.
Dejan que se les escape un tren, o tal vez dos. Ambos saben que en algún momento tendrán que dejar de mirarse, algún día tendrán que moverse, pero ninguno de los dos quiere ser el primero. Así que allí permanecen todavía, con telarañas y polvo por encima, en una estación de un pueblo poco conocido, dejando pasar trenes.



3 comentarios:

  1. Los trenes perdidos, las oportunidades que se van... Dejé pasar una vez una ocasión única para ser feliz y jamás volveré a estar pasivo ante circunstancias así incluso si al dar el paso sólo recibo un gran dolor y mucha decepción. He optado por un camino de valentía... :)

    PD: Estas historias cortas son maravillosas, como tú misma.

    ResponderEliminar
  2. Y sí, soy Rubén. Odio el sistema de login de Blogger para comentar. Muchas posibilidades pero ninguna verdaderamente cómoda... ¬¬ ¡Sorry por el "off topic"! xDDDD.

    ResponderEliminar
  3. holaa! lo primero felicitarte por tu blog, me encantan tus escritos. La verdad es que esta pequeña historia es mi favorita (por ahora xD) mola muchisimo como te expresas y como transmites los sentimientos que en este momento en particular, nacian de ambos personajes (LLL).
    pues nada sigue así gran escritora de pequeños textos...
    volveré a visitarte a menudo.
    Aqui un fan de tus escritos :P TQUEGG

    ResponderEliminar