miércoles, 27 de junio de 2012

Adiós.

Ella recogía sus cosas mientras el sol aparecía por las rendijas de la persiana. Él seguía tendido en la cama, con el pelo revuelto y hasta parecía que tenía dulces sueños. Ella le besó, se pintó los labios y se detuvo delante del espejo. Se detuvo pensativa, se arregló un poco el peinado y no dudó en atravesar el espejo. Sin embargo, antes de proseguir su paso a través de otros mundos, miró hacia atrás. Él había sido un buen chico con ella y lo iba a echar de menos, pero tenía que hacerlo, si no él también terminaría desapareciendo, como todos los anteriores.



4 comentarios:

  1. Es realmente genial, tanto que sin saber quien es esa chica, ni esos mundos, ni el chico de la cama.. puede llegar a doler. ERES GENIAL :)

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  2. En pocas palabras nuestra pequeña Palomita hace que nos sintamos involucrados en las historias que cuenta, que nos lleguen al alma. Si es que cuando se tiene talento... :)

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  3. Eres un tesoro, Rubén, muchas gracias ^^

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