Ella recogía sus cosas mientras el sol aparecía por las rendijas de la persiana. Él seguía tendido en la cama, con el pelo revuelto y hasta parecía que tenía dulces sueños. Ella le besó, se pintó los labios y se detuvo delante del espejo. Se detuvo pensativa, se arregló un poco el peinado y no dudó en atravesar el espejo. Sin embargo, antes de proseguir su paso a través de otros mundos, miró hacia atrás. Él había sido un buen chico con ella y lo iba a echar de menos, pero tenía que hacerlo, si no él también terminaría desapareciendo, como todos los anteriores.
Es realmente genial, tanto que sin saber quien es esa chica, ni esos mundos, ni el chico de la cama.. puede llegar a doler. ERES GENIAL :)
ResponderEliminarEsta es buena Pam :)
ResponderEliminarEn pocas palabras nuestra pequeña Palomita hace que nos sintamos involucrados en las historias que cuenta, que nos lleguen al alma. Si es que cuando se tiene talento... :)
ResponderEliminarEres un tesoro, Rubén, muchas gracias ^^
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